Mirar hacia dentro (nuestros proyecciones)


A veces me encuentro con personas, que tienen mucha crítica a otras personas o situaciones.  Somos muchos que tenemos la tendencia de dar la culpa a los otros, de las cosas que nos pasan. Pero como no podemos cambiar al otro, no nos sirve para nada buscar los culpables afuera. Es mejor mirar dentro de nosotros para saber que nos está pasando. ¿Por qué nos afecta tanto lo que dice o hace el otro? ¿Qué programas o creencias tenemos que hacen, que esto nos conmueve tanto? Si tú estas tranquilo contigo mismo, no debería afectar lo que dicen o hacen los otros. Simplemente no les harías caso o te alejarías de una situación donde no te respectan. Pero si no puedes hacer esto y te está afectando lo que está pasando, deberías mirar que tema tienes tú sin resolver dentro de ti. 


Nuestras proyecciones se reflejan como espejos en los otros. Nos pueden ayudar a conocernos mejor. Son puntos ciegos que tenemos y nosotros mismos no somos capaces de ver. Por eso funcionan bien los espejos. Pero claro, tienes que estar dispuesto a querer ver en el espejo, y a lo mejor no siempre es lo que te gustaría ver. Ya sabes que la imagen del espejo no puedes cambiar, pero la tuya misma si. Es señal de valentía si estas dispuesta a mirar hacia a dentro, en vez de dar la culpa a los otros. También te da el poder en tus manos para cambiar las cosas. Si tienes que esperar que el otro cambie, puedes esperar mucho.


Si quieres cambiar tu realidad, cambia tú. Tú eres el creador de tu vida. Tienes dos opciones, cambias tu mirada hacia la persona o situación, o te alejas de la situación. Es un proceso continuo. Cada vez que te afecta algo, puedes ir hacia adentro y mirar por que te afecta, o solamente sentir lo que sientes en este momento. Probablemente te han tocado una herida de tu pasado, que todavía no está curada de todo. Aprovecha este momento para sentir lo que quiere ser sentido y acoger esta emoción con toda tu compasión. No pongas ninguna historia al sentimiento, ni busques culpables, solo sentirlo, dejarlo espacio y abrazarlo. De esta manera puede ser transformado. Así, cada vez te puedes sentir más en paz contigo mismo. Iras desmenuzando tus programas adquiridas desde tu infancia, y volver a descubrir quién eres de verdad. Quien hay detrás de todas las capas que nos hemos puesto durante nuestra vida. Volver a nuestra esencia, para descubrir que hacemos aquí. Para vivir desde dentro y encontrar la felicidad dentro de ti, entonces ya no lo necesitas buscar afuera. 

Si todos hiciéramos este trabajo, creo que el mundo sería un sitio más bonito para vivir. Gandhi ya lo decía, "Sé el cambio que quieres ver en el mundo". Nosotros no podemos cambiar la situación a fuera, pero si la de dentro de nosotros. ¡Por eso te animo a probarlo!

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mi cáncer, una lección de vida

Cuando el cuerpo dice NO (When the body says NO) de Gabor Maté